Abriendo caminos nuevos

SOFONISBA ANGUISSOLA

Nació en Cremona, fue hija de una familia acomodada que permitió a sus hijas desarrollarse con libertad se decantaron por el mundo de la pintura, un mundo prohibido para la mujer.

En el Museo del prado entre los 1.150 cuadros que se exponen solo 3 llevan firma femenina y en todos los casos es de la misma persona Sofonisba, quien no pudo firmar muchas de sus obras ya que las mujeres solamente podían hacer retratos propios y de sus familias y no podían estudiar anatomía ni eran aceptadas como aprendices de pintores. Sin embargo Sofonisba fue admitida por el mismo Miguel Angel como aprendiz no oficial. La vida de esta singular mujer fue muy interesante. Se casó en dos ocasiones, la primera en un matrimonio arreglado por Felipe II y en la segunda cuando su primer marido murió se casó con un hombre mucho más joven que ella era el capitán del barco en el que viajaba en uno de sus viajes. 

Vivió más de 90 años y nueve años después de su muerte su capitán puso una inscripción en su honor y memoria:

« A Sofonisba, mi mujer .... quien es recordada entre las mujeres ilustres del mundo, destacando en retratar las imágenes del hombre ... Orazio Lomellino, apenado por la pérdida de su gran amor, en 1632, dedicó este pequeño tributo a tan gran mujer»